Partes y componentes de una bicicleta

Aunque montamos prácticamente a diario, son pocos los ciclistas que se han parado a observar los componentes que conforman una bicicleta. Dependiendo de qué tipo de bicicleta tengas, algunas características cambiarán, pero por lo general todas se componen por unas partes básicas que hacen que sea uno de los mejores medios de transporte. A continuación, desmenuzaremos una bicicleta entera y analizaremos punto por punto para qué sirve cada una de sus partes.

Cuadro de bicicleta

Es la estructura rígida o semirrígida que une los componentes de la bicicleta. Lo que, a priori, vemos. Al cuadro van unidos algunos elementos como el manillar, la horquilla, el sillín, la rueda trasera, la transmisión o los frenos. Esta parte de la bicicleta suele estar hecha de materiales resistentes como el aluminio, el acero, el carbono o el magnesio y están diseñados para ofrecer al ciclista una geometría de conducción optimizada para su uso. 

Si bien es verdad, dependiendo de qué tipo de bicicleta tengamos en nuestras manos la geometría será diferente. Así, una bicicleta de carretera está pensada para una posición de pedaleo aerodinámica y una bicicleta de paseo tiene el objetivo de hacer sentir lo más cómodo posible al ciclista. De esta forma, es importante escoger una geometría y talla de cuadro apropiadas para las necesidades del ciclista.

El material por el que está formado el cuadro tiene una relación directa con el peso, la resistencia y el precio. Lo cierto es que cuanto menos pese el cuadro, menos peso arrastrará el ciclista y, por ende, menos esfuerzo realizará. Los materiales más ligeros y resistentes, además de ser los más caros, son el magnesio y el carbono. Por su parte, el acero es el material más barato pero el más pesado y el aluminio es el más común en los cuadros. 

Horquilla de bicicleta

Tiene tanta importancia como el anterior componente, prácticamente funcionando de columna vertebral al unir el cuadro a la rueda delantera. Suele tener forma de U invertida y están fabricadas con los mismos materiales que el cuadro. Siguiendo la misma estela que el cuadro, existen diferentes tipos de horquillas, entre las que se encuentran las rígidas, usadas sobre todo en bicicletas de carretera o paseo, donde el terreno suele ser liso. Las horquillas con suspensión se usan en bicicletas de montaña para ayudar a amortiguar las irregularidades del terreno y mejorar el confort. Asimismo, incorporan un sistema de amortiguación específico basado en aire comprimido y son más caras que las anteriores.

Desviador

Es el encargado de hacer subir o bajar el plato y va pegado al cuadro y realiza el cambio de la cadena a través de todo el engranaje. Su regulación es de vital importancia para que los platos entren correctamente. El desviador forma parte del sistema de transmisión. 

Cambio

Su funcionamiento es parecido al desviador y se encuentra en la parte trasera de la bicicleta. El objetivo del cambio es subir o bajar piñones y conseguir una correcta regulación para que las marchas de la bicicleta entren correctamente. 

Piñones

También conocidos como cassette, son las coronas traseras de la bicicleta que configuran el sistema de transmisión junto a los platos y la cadena. Estos componentes se suben o se bajan dependiendo del uso que se quiera dar y hay diferentes desarrollos.

Platos

Se localizan en la parte delantera de la transmisión y al igual que los piñones, estos se contabilizan por número de dientes. Las bicicletas pueden tener entre uno o tres platos y estos suben y bajan gracias al desviador. 

Cadena

Es el corazón de la bicicleta, tiene una vida útil y, al igual que los platos y los piñones, tendrá que cambiarse cada cierto tiempo. Además, la cadena de la bicicleta es muy importante que esté correctamente lubricada. 

Bielas

Son las causantes de “empujar”. Como si se tratase de lo brazos de la bicicleta, se trata de uno de los componentes vitales que nos permiten avanzar y sin ellas no tendríamos tracción. Además, unen la caja del pedalier con los pedales.

Pedales

Indispensables para hacer fuerza con los pies y es la superficie o plataforma en la que apoyamos la base de los mismos. Como en todo, también en los pedales hay diferentes tipos, como son los convencionales, automáticos y semiautomáticos. 

Sillín

Es el culpable de que montar a bicicleta no sea incómodo del todo. Está conectado al cuadro mediante una tija. Dependiendo de la bicicleta hay diferentes tipos. En este sentido, existen sillines más orientados al confort y otros más a la eficacia. Los primeros suelen tener un grosor mayor, mientras que los segundos son más finos y duros, reduciendo su peso al máximo posible.

Ruedas

Indispensables para avanzar y mantener el equilibrio. Es el único elemento de la bicicleta que tiene contacto directo con el suelo, por lo que garantizará así nuestro avance. A su vez, este componente está formado por el buje, que es el eje a través del cual gira la rueda; los radios y las llantas; el conjunto de hilos, generalmente metálicos, que permiten que la rueda se mantenga circular; la cubierta o los neumáticos, que presentan diferentes tamaños dependiendo de la superficie por la que montemos en la bicicleta; y la válvula, el pequeño dispositivo desde el que se infla el neumático.

Manillar

Este componente nos ayudará a mantener la dirección deseada, así como apoyarnos con las manos para aguatar el equilibrio. Aquí también se encuentran las manetas de los frenos, que permiten al ciclista reducir la velocidad y el sistema de cambio de marchas. Está formado por una barra horizontal con más o menos curvatura dependiendo del tipo de manillar y del uso que se leva a dar. 

Potencia

Es la parte que une la dirección con el manillar. Puede ser de diferentes tamaños y varía mucho en función de la postura. También puede estar formada por diferentes materiales, como es el caso de aluminio y carbono.

Radios

Como si se tratase de los “palos” de la bicicleta, son los responsables de mantener la rueda centrada y de dar estabilidad y rigidez a las mismas. Lo cierto es que es un componente bastante sensible que se puede romper con facilidad y deberán ser reemplazados cuidadosamente. 

Frenos

Tanto de zapata como de disco, los frenos nos ayudan a detener la bicicleta, proporcionándonos gran parte de la seguridad que nos da montar en bicicleta. Se accionan manualmente mediante las manetas situadas en el manillar. Suele haber dos manetas, una para el freno delantero y otra para el trasero. Su revisión debe ser continua, asegurándonos que están en perfecto funcionamiento.

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Estas son las partes fundamentales que conforman nuestra bicicleta. Ahora ya podrás demostrar que eres todo un experto en el terreno.