Cómo elegir una bicicleta eléctrica: Guía de compra
23 de febrero de 2023
Los números lo dicen todo: las bicicletas eléctricas siguen una tendencia al alza llegando a un aumento de ventas del 5,1% respecto al año 2020. Es la novedad en el terreno ciclista y es que, junto con los patinetes eléctricos, se han convertido en uno de los medios de locomoción más usados, especialmente en las grandes ciudades que necesitan desplazamientos diarios.
Lo cierto es que comprar una bicicleta eléctrica puede parecer una tarea complicada por ser un medio de transporte relativamente nuevo, por lo que será normal que surjan muchas dudas. En este artículo profundizaremos paso a paso en los aspectos que son más importantes para escoger la mejor bicicleta eléctrica que se adapte a tus circunstancias.
Que su evolución no deje de incrementar no es ninguna sorpresa y más sabiendo que todo lo eléctrico está más en auge que nunca. Las bicicletas eléctricas, o también conocidas como eBike, cuentan con pedaleo asistido, lo que permite realizar trayectos más largos en menos tiempo. Este aspecto hace que requieran menos esfuerzo, pero siguen siendo beneficiosas para nuestra salud al mejorar el sistema cardiovascular o el inmune. Además, son silenciosas y fáciles de almacenar, por lo que el espacio no será una excusa para no hacernos con una.
Índice
Uso
El primer debate que debemos tener con nosotros mismos antes de lanzarnos a las páginas web de todas las marcas de bicicletas eléctricas es saber qué uso le queremos dar, ya que las eBikes han sido concebidas para todo tipo de usos, tanto en ciudad, como en el campo o en la montaña. Dependiendo de la utilidad que queramos hacer de ella, nos inclinaremos más hacia un tipo de bicicleta u otra.
Tamaño
El tamaño de la bicicleta que vayamos a comprar dependerá de nuestra altura y es una de las cuestiones más relevantes. Para calcularlo, debemos medir desde el suelo a la entrepierna en posición recta. A continuación, el valor en centímetros lo debemos multiplicar por 0,54 para tener la referencia. Por ejemplo, si nuestra pierna mide 92 centímetros, redondeado equivaldría a una talla 50. Algunas marcas establecen cuadros de medidas de forma alfabética como la ropa, por lo que encontraríamos XS: 46, 47, 48, 49; S: 50, 51, 52, y así sucesivamente.
Autonomía
Es el punto más relevante de una bicicleta eléctrica y va a variar en función de la capacidad de la batería, pudiendo llegar a una media de 40 o 50 kilómetros por cada carga completa. En esta misma línea, las bicicletas suelen contar con diferentes modos de uso, como es el modo ECO, que nos permite estirar todavía más su autonomía a cambio de disminuir su potencia. No obstante, la autonomía no será exacta, sino que dependerá de otros factores como nuestro peso, el desnivel del terreno y el modo de asistencia que usemos. Para cargarla serán necesarias entre tres y cinco horas aproximadamente.
Batería
Se podría decir que es el corazón de nuestra bicicleta al ser la principal aportadora de la energía. Suele ser habitual encontrar el motor situado en la rueda trasera, aunque también es posible verlo en la delantera. Entre las baterías más destacadas tenemos las de Gel-Plomo, diseñadas para soportar ciclos profundos de carga y descarga, cuya capacidad es de 25Wh por Kg; las de Níquel Metal Hidruro (Ni-MH), con una capacidad máxima de los 55-70 Wh por Kg; o las de litio, cuya capacidad es de 90-190 Wh por Kg.
Motor
La potencia del motor es otra de las características indispensables, pudiendo variar entre los 200 a los 700W. Por lo general podemos diferenciar tres tipos. En primer lugar, el motor de buje delantero que, además de ser el más barato de todos, es un modelo compatible con todos los sistemas de cambios y frenos de pedal. En segundo lugar, el motor de buje trasero que, al encontrarse situado en la parte de atrás como bien indica el nombre, ganamos agarre y adherencia, al contrario que el anterior. En tercer lugar, el motor de eje pedalier, que se sitúa en la parte central de la bicicleta facilitando una mejor distribución del peso.
Frenos
En ocasiones se pasa por alto la calidad de la frenada, pero consideramos oportuno introducirlo en los aspectos que debemos revisar a la hora de comprarnos una bicicleta eléctrica. En este punto, dependerá también del uso que le demos a la eBike, ya que para ciudad puede valer cualquier freno, pero no así para las rutas de montaña. Los diferentes tipos de frenos que nos encontramos en las bicis eléctricas son los frenos disco, que aporta un tipo de frenada más brusca y menos lineal; los frenos de zapata mecánicos, que son más baratos y están concebidos para usuarios que no tengan afán de competición; y los frenos hidráulicos, capaces de ofrecer un comportamiento más lineal y progresivo.
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Ruedas
Sin dejar el metro muy lejos, el tamaño de la rueda debe ir también acorde a nuestra estatura, por lo que debemos medir de nuevo. Por lo general, en caso de que midamos menos de 1,60 centímetros, lo ideal es que el tamaño de la rueda no sea superior a 26 pulgadas, mientras que para personas más altas lo ideal será contar con una rueda de 28 pulgadas.
El tipo de rueda también es importante y esto dependerá del uso que le demos, el asfalto de la ciudad o los terrenos montañosos, entre otros. De esta forma, si circulamos normalmente por carretera, lo ideal sería hacerlo con una rueda fina, pero si preferimos terrenos irregulares, entonces la rueda gruesa y pesada es la óptima para este tipo de suelo.
En definitiva, estos son los pasos que debes seguir a la hora de comprar una bicicleta eléctrica que pueda adaptarse a tus características y circunstancias, sabiendo que no es un gasto, sino una inversión en tu vida.