Cambios electrónicos en ciclismo: Qué son y cuándo son útiles
3 de abril de 2023
No son la novedad. Los cambios electrónicos en las bicicletas se implantaron ya a finales de los años 90, pero a pesar de que rozaba la perfección, este sistema quedó relegado debido a la falta de fiabilidad de su uso. A partir del año 2009 el cambio electrónico comenzó a coger carrerilla gracias a la empresa Shimano, que se volcó en introducir en este mundo una nueva versión más cuidada y estudiada.
Índice
¿Qué es un cambio electrónico?
A diferencia del mecánico o tradicional, el cambio electrónico funciona accionando los desviadores mediante un mecanismo electrónico que suele estar instalado junto a platos y piñones. Su funcionamiento parte de los pulsadores de la transmisión electrónica que emplean botones en lugar de palancas y que, a su vez, se conectan a los desviadores mediante un cable. En cada desviador hay un pequeño motor que provoca el desplazamiento de los platos en función de la marcha. Además, para mover estos motores es necesario una batería que, dependiendo de la marca, se alojará en un sitio u otro.
En el mundo de los cambios electrónicos distinguimos dos tipos. En primer lugar, los que funcionan con cable y transmiten impulsos eléctricos y, en segundo lugar, los inalámbricos, en los que la conexión entre las manetas y el cambio es a través de un sistema de conexión inalámbrico.
¿Cómo funciona?
Se trata de un sistema en el que la cadena siempre se mueve con una precisión exquisita y para accionarlo solo se necesita pulsar un botón. Pasarse al cambio electrónico de las marchas de una bicicleta significa que este será capaz de detectar los desniveles del terreno y ajustarse a una conducción cómoda y segura. Sus largos periodos de prueba en terrenos de todos los tipos y características.
Ventajas y desventajas
Alguna de las ventajas de usar este modo es que se reduce temporalmente la tensión de la cadena durante el pedaleo, lo que permite que el sistema cambie automáticamente a la marcha correcta. Además, puede ser un buen comienzo para aquellos ciclistas que no están acostumbrados a los cambios de marcha y que se inclinan por una conducción más suave. Gracias a su evolución en los últimos años, los últimos modelos de cambios electrónicos se han presentado con el objetivo de aligerar al máximo las baterías.
Por otra parte, los cambios de marcha electrónicos tienen una gran precisión a la hora de cambiar y no se necesitan ajustes para su colocación. Algunas tecnologías también te permiten tener una adaptación relativamente automática según el tipo de superficie y desnivel por el que circules. Otra de las ventajas es que permite combinar distintos componentes siempre y cuando sean de la misma marca, además de conectarlo con un ciclo computador y ver en primera persona el desarrollo del pedaleo.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y, como en todo, los cambios electrónicos también tienen algunos inconvenientes. El primero de ellos es el precio, ya que su coste es bastante elevado. Otra desventaja es la posibilidad de que se agote la batería, aunque algunos están muy preparados y tienen una autonomía de muchos kilómetros.
¿Comprar o no comprar?
Como hemos visto hasta el momento, hacerte con un cambio electrónico no es una decisión que se tome de la noche a la mañana y por ello creemos conveniente guiarte en este proceso.
En un primer momento, debes tener claro el presupuesto que quieras dedicar a esta inversión. En caso de que te lo puedas permitir, tu decisión debe estudiar las ventajas e inconvenientes para ver si se ajustan a tus prioridades. En cambio, si tienes un presupuesto más ajustado, sería importante analizar si realmente es algo que necesites.
En segundo lugar, el tiempo que uses tu bicicleta es otro factor que hay que tener en cuenta, además del recorrido. Los cambios electrónicos son capaces de detectar los desniveles del terreno y ajustar los platos a la conducción, por lo que si los terrenos que tienes cumplen con estas características, la compra de este componente puede venirte bien.
En tercer y último lugar está el nivel de exigencia que tengamos con nosotros mismos en relación con nuestros entrenamientos y competiciones. Ya tengas un nivel principiante o de profesional, la compra de este sistema hará que tu circulación cambie por completo, por lo que debes estar seguro. Hoy en día se observa que en el ciclismo de carretera el cambio electrónico es cada vez más habitual, pero no sucede de estar forma en el ciclismo de montaña.
En conclusión, los cambios electrónicos nos proporcionan más fiabilidad, comodidad y rapidez, aunque tengamos que desembolsar gran parte de nuestros ahorros. Si bien es verdad, en las gamas altas de bicicleta y en el ciclismo profesional estos sistemas ya están implantados, por lo que poco a poco dominará el mundo del ciclismo.