Bikepacking: Qué es y por qué está de moda

Ha nacido como una modalidad de “cicloturismo” para aquellos ciclistas que buscaban una conexión entre la montaña, el ciclismo y la aventura. El bikepacking busca explorar el entorno no solo desde la carretera, también andando por caminos menos transitados que permitan encontrar rincones tranquilos y mayor conexión con la naturaleza. Lo más curioso de esta modalidad es su minimalismo, es decir, trata de viajar de forma sencilla con el mínimo equipaje posible ubicado en rincones que no desgasten demasiado nuestro esfuerzo.

Qué es el bikepacking

El bikepacking es una modalidad de cicloturismo que busca la conexión entre la montaña, el ciclismo y la aventura. La idea principal es explorar el entorno no solo desde la carretera, sino también por caminos menos transitados para encontrar rincones tranquilos y una mayor conexión con la naturaleza. La particularidad de esta modalidad es su minimalismo, ya que trata de viajar con el mínimo equipaje posible ubicado en rincones que no desgasten demasiado nuestro esfuerzo.

Ventajas y desventajas del bikepacking

Entre las ventajas de este concepto de cicloturismo está la aventura, entendida como el descubrimiento de caminos estrechos y rutas poco frecuentadas. Gracias a las bolsas que centraremos en la bicicleta, podremos repartir el peso entre las ruedas y mantener mejor el equilibrio. Otro de los aspectos más positivos del bikepacking es que las bolsas van cogidas con velcros en varios puntos del cuadro de la bicicleta, evitando llevar todo el peso en el espacio en el que se engancha el portabultos. Además, se gana en aerodinámica, ya que las bolsas no sobresalen tanto.

El principal inconveniente con el que nos encontramos está en el espacio tan limitado que caracteriza a estas bolsas, por lo que solo deberemos llevar lo imprescindible. El límite en nuestro equipaje puede, a su vez, funcionar como problema en las rutas que tengamos planeadas hacer.

¿Qué necesito para practicar bikepacking?

Ganas y actitud son los dos ingredientes clave que dependerán solo de ti. Por el resto, la clave es utilizar la menor cantidad de elementos posible para que no te pese demasiado la bicicleta y te impida disfrutar de tu ruta. Los ciclistas más profesionales de esta modalidad optan por llevar consigo todo lo necesario sobre la propia bicicleta y prestan mucha atención a la hora de repartir el peso entre la parte delantera y la trasera. De hecho, es preferible llevar muchas bolsas medio llenas que pocas al límite de su capacidad. La resistencia del material y su grado de impermeabilidad son fundamentales a la hora de escoger la ruta y el tiempo meteorológico. 

Como puedes ver, la planificación y el orden que lleves de tu viaje dictarán en mayor o menor medida el éxito de tu escapada. Por lo que, antes de lanzarte a la montaña, debes planificar tu ruta, teniendo en cuenta no sólo el desnivel y los kilómetros que vas a realizar, sino también las condiciones meteorológicas. Igualmente, es imprescindible que entre todas las bolsas que vas a llevar, reserves una para un kit básico de herramientas para solucionar cualquier problema que pueda surgir en el camino.

Tipos de bolsas de bikepacking

Con el objetivo de ir lo mejor preparados posible, existen diferentes bolsas que podrás situar en la bicicleta y hacer, de esta forma, una de las mejores rutas de tu trayectoria como ciclista. Los distintos tipos de bolsas nos ayudarán a saber en qué ubicación de la bicicleta situarlas.

1. Framebags (bolsas de cuadro). Como su propio nombre indica va en el hueco principal del cuadro y suelen ser hechas a medida, según el cuadro de la bicicleta que tengamos. Algunas bolsas ocupan todo el espacio, pero otras solo en parte y por dentro suelen ir divididas en varios compartimentos para repartir la carga. En caso de que esta bolsa ocupe todo el hueco central, los portabidones podrán situarse en la barra diagonal. 
2. Handlebar packs (bolsa de manillar). Dependiendo de su tamaño, podrás guardar el saco de dormir, esterilla y otros elementos que se puedan enrollar y ocupen bastante espacio. 
3. Saddle packs (bolsa de sillín). Dispone de una parte extensible con tiras que se pueden ajustar para guardar la ropa, el saco de dormir o algo de comida. Esta bolsa en concreto suele ser estándar para todas las bicicletas.
4. Guanteras. Son las que se sitúan en la barra superior del cuadro, perfectas para llevar el teléfono, documentos y pequeños detalles que necesitemos acudir a ellos durante nuestro trayecto.

Todos estos tipos de bolsas se pueden complementar con una mochila hidratante o un trasportín con otra bolsa, dependiendo siempre del tipo de ruta que quieras hacer y de tus necesidades.

Tipos de bicicletas para bikepacking

A pesar de que no existe un tipo en concreto de bicicleta para realizar esta modalidad, debemos hacernos con una bicicleta cómoda y que cuente con un buen desarrollo. Uno de estos tipos más destacados son las bicicletas de gravel, que no dejan de ser una mezcla de ciclismo de carretera y montaña, por lo que su versatilidad es vital para realizar este tipo de ciclismo. Además, su geometría y desarrollo han sido pensados para recorrer largos kilómetros y cuenta con numerosos puntos sobre los que poder fijar los diferentes accesorios de bikepacking. 

Por otra parte, destacamos las bicicletas de montaña, con neumáticos gruesos y suspensiones, perfectas para adaptarse a todo tipo de terrenos por los que circularás en tu aventura. No obstante, si no dispones de bici de gravel ni de montaña, puedes comenzar con las bicicletas de carretera. 

Las rutas de bikepacking llevan consigo largas jornadas encima de la bicicleta, por lo que, elijas el tipo que elijas, es condición sine qua non que tenga un sillín cómodo, además de unos puños y manillar ergonómicos, que nos ayude a relajar las muñecas, manos y hombros.

En definitiva, estos son algunos puntos que deberás de tener en cuenta si lo que quieres es unir definitivamente tu pasión ciclista con la naturaleza, elevándolo a la máxima potencia posible recorriendo largos kilómetros. Y es que, el bikepacking ha llegado para quedarse, sobre todo, en estas jornadas que ya empiezan a oler a primavera.