RUIDO Zapatas Freno de bicicleta, qué sucede y cómo eliminarlo

Por mucho que deseemos con todas nuestras fuerzas que nuestra bicicleta funcione bien durante todo el año, lo más probable es que en algún momento dado escuchemos algún ruido que nos alerte de que las cosas no están yendo del todo bien. Es por ello por lo que es tan importante un buen mantenimiento de todas las partes de nuestro medio de transporte, pero si el problema viene de los frenos, todavía más. 

El ruido al frenar en bicicleta es molesto y reduce el rendimiento del ciclista al momento del frenado. Aunque la mayoría de los problemas derivan de la suciedad, una mala instalación también puede originar algún que otro disgusto. Los fallos en las zapatas de freno no solo generan ruidos, sino que también se pierde eficacia en la frenada. Estas son algunas causas por las que se produce este problema.

Zapatas cristalizadas

Son del todo ineficientes y esto ocurre cuando un material extraño se va adhiriendo a la zapata hasta que la cubre por completo. Por lo general, ese material suele ser liso y la frenada perderá fuerza, además de sonar fuerte al entrar en contacto con la rueda. Si crees que este es el problema la solución será eliminar el residuo de inmediato. Esto ocurre tanto en frenos v-brake como los de disco y es uno de los motivos principales por los que pueden chirriar los frenos, sobre todo en aquellas bicicletas que llevan tiempo sin usarse.

La suciedad

Es normal que al usar una bicicleta con asiduidad la suciedad vaya alcanzando algún que otro componente. Esto se debe, principalmente, al lugar en el que se guarda el medio de transporte, expuesto a todos los elementos del aire y del suelo. Los profesionales recomiendan que, para evitar que la suciedad se adueñe de nuestra bici, lo mejor es cubrirla, además de limpiar frecuentemente esta zona tan importante de la bicicleta, como son los frenos. No obstante, hay que evitar exponer las zapatas a químicos y similares, lo mejor será limpiarlo con agua.

La contaminación y las zapatas

No es solo del medio ambiente, la contaminación puede llegar hasta tu bicicleta y crear un problema. No estamos hablando de suciedad, sino de algún elemento químico que pueda dañar el material con el que está fabricado la zapata. No solo contaminará la zapata, también la banda de frenado, o el disco en los frenos de disco. Es por ello por lo que se debe mantener alejada de cualquier líquido con características aceitosas. Si no se elimina con una limpieza, se deberán cambiar las piezas dañadas.

Desgaste de la zona de frenado o mal estado

Si utilizas de forma constante la bicicleta es normal que la zona de las zapatas sufra cierto desgaste, sobre todo si ya ha pasado un tiempo desde su primer uso. La llanta y los discos también se desgastan con el roce del mecanismo. Lo mejor en estos casos es sustituirlas de inmediato, si no, se trasladará el problema a otras zonas de la bicicleta y podríamos correr peligro en nuestra próxima ruta. 

Zapatas no apropiadas o mala calidad

En ocasiones, hay ruedas de bicicleta que están hechas con carbono, aluminio u otros materiales. Por ejemplo, una zapata que sirva para una rueda de carbono no es eficaz para una rueda de aluminio o viceversa. El amplio abanico que hay de los componentes nos obliga a prestar atención a la hora de instalar nuestras zapatas, ya que será necesario asegurarse de que sean compatibles con la rueda y, sobre todo, con la zona de frenado. Lo mejor para evitar sustos es que consultes con los especialistas.

También es importante echarle un vistazo a la calidad de las zapatas. Del mismo modo que debemos adaptar los materiales, si la rueda es de calidad, pero la zapata no, esta se desgastará muy rápido o bajará la calidad de la frenada, lo que conlleva a ciertos peligros. 

¿Cuándo puedo cambiar las zapatas?

Como hemos visto hasta ahora, de nada vale tener unas buenas zapatas si la revisión que hagamos de ellas no es constante y continua. Si el ciclista se enfrenta a cualquiera de los problemas ya explicados, será el momento de cambiar las zapatas o de repararlas. Lo cierto es que el tiempo de cambiarlas depende de muchos factores, como el ciclista, su forma de andar en bicicleta o las rutas por las que vaya. Por lo general, en condiciones normales, unas zapatas podrían durar alrededor de seis meses, sin embargo, será mejor revisarlas de vez en cuando.

Como verás es fundamental echarle un ojo al estado de los frenos de nuestra bici y es por eso que hemos preparado la siguiente guía para que mantengas tu bici igual de segura que el primer día:

Mantén los frenos de tu bicicleta en perfectas condiciones: Guía Completa

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